Fotografía de calle

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‘La calle es una selva de cemento’ como dijo alguna vez El Cantante; un territorio lleno de contrastes, de retórica y de ironías, de unas historias que buscan ser contadas y de otras que quieren mantenerse en el silencio. Es precisamente este punto donde nuestro ojo, más allá del instrumento fotográfico que se posea, se afina desplegando todo su arsenal para plasmar estos relatos desde la interpretación de nuestra retina. Este encuadre o aquella composición, definirá la manera y el matiz con el que narraremos la historia y la complejidad de sus personajes.

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El juego esporádico del concreto, del asfalto, de las columnas, de los rieles, los parques, los eventos y de los seres mismos, nos lleva, si nos lo permitimos, a hallar aquellos protagonistas; aquellos personajes invisibles al ojo insensible, banales ante la cotidianidad y muchas veces, tristemente, sin valor ante el devenir de nuestras vidas.